Visión
“No se puede sembrar, sino se piensa en cosechar”
Nuestra visión como Movimiento Laical va más allá de nuestras fuerzas, es preciso orar y vigilar.
Hacer presencia de la imagen de Nuestro Señor Jesucristo en el mundo. Custodiando, profundizando y proclamando su Palabra, Anunciando su renio, amando a nuestros hermanos quienes al igual, haciendo eco fiel a sus Palabras, logren configurarse con Cristo, a medida de una experiencia del Espíritu que suscite una verdadera transformación en la forma de pensar, de ser, actuar y vivir, para llevar adelante el sueño de Dios Padre: “Ser la Familia que lo ame con todo su corazón, alma, mente y fuerzas”, (cfr. Mc 12, 30); a la que envío su Espíritu de Resucitado para participar de su Promesa Celestial.